MONOGAMIA SEXUAL: ¿MITO O REALIDAD?

MONOGAMIA SEXUAL: ¿MITO O REALIDAD?

Desde el comienzo de la humanidad se ha debatido el tema de la fidelidad y de la monogamia (Que es el tipo de relación afectiva y sexual exclusiva entre dos personas) En la sociedad Venezolana concretamente, el matrimonio implica una serie de obligaciones y derechos que ambos cónyuges deben cumplir, entre los que se encuentran precisamente la monogamia. Esta condición se observa en nuestro país debido a que la población está compuesta en su mayoría por personas de religión católica, quienes tradicionalmente se han opuesto al matrimonio polígamo, al matrimonio poliándrico y al matrimonio homosexual. Sin embargo, esta posición varía, dependiendo de cada religión y sociedad, como es el caso de las naciones islámicas, en las que efectivamente, un hombre puede tener más de una pareja, con el debido consentimiento de estas.

Ahora bien, los llamados “biólogos del futuro” se encuentran difundiendo la opinión de que la monogamia en la pareja no es una situación natural como actualmente se piensa, precisamente Eduard Punset cita en su última edición de la revista española REDES a los científicos norteamericanos David Barash y Judith Lipton, quienes constataron en sus últimas investigaciones que entre los mamíferos y particularmente entre los primates sociales no es fácil constatar la monogamia como práctica habitual, lo que implica que hablando sexualmente, no forma parte de la naturaleza humana (partiendo de nuestros impulsos animales) ser “monógamos”, o como comúnmente conocemos, ser “fieles” a una sola pareja. Esto se debe al factor que muchos psiquiatras, psicólogos y sociólogos ya han estudiado que no es más que el de la “búsqueda del placer”. Es habitual que cuando una persona deja de conseguir abundante placer sexual de su pareja, esta optará por buscar otra que se lo provea. Efectivamente, este es un hábito inconsciente que hasta que el individuo no lo haga consciente no logrará extinguir.

Dentro de mis consultas, suelo observar que mujeres acusan a hombres de que estos son infieles con mayor frecuencia que ellas y aunque es cierto, estudios como los mencionados anteriormente demuestran que si hablamos de la naturaleza humana, tanto hombres como mujeres están en la misma disposición de romper su monogamia. Ahora bien, el porqué de que a los hombres les cueste más ser fieles y monógamos parte de que las mujeres son más exigentes en la búsqueda de una pareja. No basta solo con satisfacer su apetito carnal, ya que en su mayoría, buscarán saciar aspectos emocionales en la práctica sexual.

Indudablemente la monogamia sería un mito si quienes intentaran practicarla fuesen los primates, pero nosotros, seres pensantes tenemos en nuestras manos hacer de esta práctica una realidad que no tiene porque ser torturante ni estresante, en la variedad sexual esta el gusto, y esa variedad podrán experimentarla con su pareja desde el día en que ambos se lo propongan.

La sexología conforma un universo muy amplio, porque una práctica sexual sana implicará siempre un equilibrio entre los impulsos y la razón. Lamentablemente, la mayoría de las decisiones que los seres humanos tomamos forman parte de estos impulsos, de mecanismos del inconsciente e incluso de los patrones aprendidos. Es sumamente deprimente escuchar a jóvenes parejas decir “Mi padre le fue infiel a mi madre, por ende yo seré infiel”. A este tipo de pacientes se les trabaja la parte de toma de consciencia. No existe mejor venganza ante las injusticias de la vida que el ser diferentes y el romper con los patrones que erradamente fueron inculcados en nuestra vida.

El ir en contra de la naturaleza muchas veces trae cosas positivas, en la diversidad esta el gusto y con esto último me refiero a que siendo diferentes seremos felices. Todos somos dueños de nuestro destino y como dice el cantautor venezolano Roque Valero “Tu vida te pertenece y serás culpable de lo que pase con ella”.