PAREJAS EN CAMAS SEPARADAS

PAREJAS EN CAMAS SEPARADAS: ¿SANA OPCIÓN O CAMINO A LA SEPARACIÓN?

La Fundación Nacional del Sueño en Estados Unidos, realizó una encuesta cuyos resultados dieron vuelta el mundo, pues demostraron que actualmente existe la tendencia entre los convivientes a optar por dormir en camas separadas.

Los motivos sobran, desde incompatibilidad de horarios hasta verdadero desapego… Pero la realidad es que estudios como el mencionado anteriormente han demostrado que cada día son más las parejas que optan por dormir en camas o incluso habitaciones diferentes.

El anhelar la lejanía a la hora de dormir es común en la naturaleza humana, generalmente un niño duerme solo en su cama, pasa a la adolescencia bajo el mismo patrón y no es hasta la adultez que se ve obligado a compartir su privacidad a la hora de descansar. Como psicoterapeuta, he logrado observar que incluso parejas que se lleven muy bien se han visto en la necesidad de dormir separados.

A los ojos menos expertos este asunto les resultara extraño aunque no es tan insólito como parece, ya que la base de esta nueva tendencia (mayormente seguida por los norteamericanos) es el descanso y no un desapego emocional como muchos aseveran… Esto toma mayor sentido aun, si tenemos en cuenta que la falta de sueño y el cansancio pueden provocar tensión marital.

La controversia que generan las camas separadas es similar a la que se concibe de las parejas que pernoctan en dormitorios diferentes, generalmente el miembro que hace la propuesta toma el papel del “separador” y el otro miembro de “separado”, esto ocurre porque existe en el inconsciente de ambos la idea equívoca de que si hay separación de camas la relación está en problemas, pero para muchas personas el asunto se ha convertido en una necesidad práctica y versátil.

Las causas siempre variarán ya que cada situación de cada pareja es diferente a las demás. Suele observarse mayoritariamente que es por los ronquidos, o el cuidado de los niños que las mujeres toman la decisión de mudarse de cama o de cuarto, mientas que en los hombres más flexibles de carácter lo hacen por el bienestar de su esposas generalmente cuando los horarios de llegada o salida de casa son diferentes. De cualquier forma, el no querer privar a su pareja de las recomendadas ocho horas de sueño incontinuo cada día es un acto de generosidad.

De cualquier manera, el dormir en camas separadas no debería influir en el ámbito sexual. Obsérvese de esta manera: Una pareja puede dormir cada noche 8 hrs en una misma cama y aun así no tener una vida sexual satisfactoria. Entonces, si dormir en una misma cama no afecta la satisfacción sexual, ¿por qué dormir en camas separadas debería hacerlo?

Ventajas

· Mejora las horas y calidad del sueño

· Evita los ronquidos o hábitos molestos de la pareja

· Libertad para darle otros usos a la cama (Leer, ejercicios musculares etc.)

· Oportunidad de manejar la temperatura corporal libremente

· Cuando surgen las inevitables discusiones o tensiones por asuntos del hogar, ninguno deberá verse en la “obligación” de dormir en una cama hostil.

Desventajas

· La sociedad puede poner entredicho si realmente existe amor o no en la pareja.

· Puede haber disminución del apetito sexual o la frecuencia de las relaciones.

· Habrá tendencia a que las discusiones duren más tiempo.

En definitiva, dormir juntos o separados tiene sus ventajas y desventajas y las consecuencias que viva la pareja luego de implementar esta nueva modalidad en su vida dependerá solo y exclusivamente del estado general de la relación, y no solo del sitio donde pernocten. Lo que es cierto es que para que la pareja pueda implementar este habito con total éxito, debe existir una amplia confianza y certeza de que aunque la pareja duerma separada no impedirá tener una relación apasionada y una vida sexual satisfactoria y feliz. Para algunos; el dormir en camas separadas puede ser percibido como un camino viable para mejorar la relación, mientras que otros lo percibirán como el primer paso a la ruptura. Lo importante ante la duda de comenzar con este habito es pasar por etapas de prueba en la que solo se implemente el dormir separados en las noches cuando alguno tenga que levantarse muy temprano o simplemente necesite de su espacio. En este caso, como tantos otros, la pareja debe averiguar qué es lo mejor ambos y ante cualquier duda consultar a un terapeuta de parejas.